Siempre he sido una persona con un alto grado de exigencia y me encantaba que en mi anterior trabajo mi jefe nunca estuviera conforme con nada, así que debía esforzarme por sorprenderlo y alcanzar altos resultados con pocas herramientas, a veces mi horario de trabajo se extendía o de pronto se adelantaba, jamás eso fue un inconveniente, solo cuando llegaba 1 o 2 minutos tarde podría llegar a afectar mi rendimiento, sin embargo mi automotivación me permitía hacer una carrera contra el reloj y llegar al fin de mes invicta de memorandos por llegadas tardes.
Transcurrieron los meses y mis deseos de ser madre fueron creciendo, hasta que la maternidad se convirtió en una hermosa realidad, pensaba que conciliar la vida profesional y personal iba a ser tarea fácil, sin embargo, pronto noté que los permisos para ir a mis citas ginecológicas cada vez se convertían en un mayor problema para la gerencia, la licencia de maternidad inevitablemente se vería reducida a 50 días y que el finalizar la jornada laboral a la hora estipulada ya no era bien visto.
Así que pronto pasé de la automotivación y sana competencia profesional para vivir lo que hoy se denomina burn out o síndrome del trabajador quemado y empezar a visualizar la opción de renunciar y dedicarme a mi familia y a mi nuevo rol de madre, para posteriormente re-inventarme como profesional y asumir otro reto más.
Cuando renuncié entendieron mis puntos de vista, más no pudimos conciliar en las soluciones, que entre ellas no se encontraba un aumento de sueldo, pero si un equilibrio entre la vida laboral y la personal. En un principio pensé que esta era una mala situación que no vivían todas las personas, pero lamentablemente en el mundo laboral este tipo de cosas son muy frecuentes, trayendo para las empresas una alta rotación de personal, que a su vez afecta en el rendimiento y consecución de objetivos.
Hoy más que nunca, en especial cuando como humanidad estamos atravesando una de las crisis sanitarias más terribles de los últimos años, las organizaciones deben darle mayor importancia al salario emocional. ¿Pero que abarca el salario emocional?
Desarrollo profesional
Nada más importante para un colaborador que encontrarse en un lugar que tenga definido claramente un plan carrera, esto es una gran motivación para prepararse constantemente y cumplir con los objetivos planteados.
Compensación psicológica
Sentirse parte de un equipo y que nuestra labor sea reconocida y apreciada aumenta el sentido de pertenencia de los colaboradores.
Conciliación familiar y personal
Esta es una de las razones por la que las personas más renuncian a una organización, puesto que perciben que las organizaciones los ven como máquinas y no como seres humanos que además del trabajo cuentan con otras áreas de interés y valor.
Retribuciones fijas y variables
El salario económico no puede ser reemplazado por el salario emocional, sigue siendo de gran importancia para el colaborador, puesto que éste le permitirá cubrir sus gastos e invertir en proyectos personales. No obstante, una buena práctica es incentivar el buen rendimiento de los colaboradores más comprometidos con bonos variables.
Comunicación
Contar con una comunicación abierta y respetuosa ayuda a tener un ambiente laboral armonioso y cultivar relaciones sanas.
El salario laboral es una filosofía que busca humanizar las relaciones entre colaborador y empresa, sabemos que hay muchas personas que necesitan trabajar, pero no por ello las empresas no pueden humanizar su trato hacia el colaborador, puesto que en realidad éste debe verse visto como un socio de negocios que sudará la camiseta para ayudarle a cumplir sus objetivos empresariales, a su vez el implementar el salario emocional en su organización le permitirá posicionarse como una de las empresas más deseadas para trabajar y por último y no menos importante, permitirá mejorar la calidad de vida no solo de sus empleados, sino también de los colaboradores de las empresas que imiten esta filosofía de trabajo, así construiremos una sociedad más armoniosa.
Si desea implementar este tipo de estrategias en su organización, recuerde que en Recurso Humano Externo somos los expertos que su organización necesita.